sábado, 10 de abril de 2010

Zonas proteticas y paraproteticas

LOS FUNDAMENTOS ANATÓMICOS BÁSICOS PARA EL ÉXITO DEL TRATAMIENTO EN

PRÓTESIS TOTALES

RESUMEN

El propósito del estudio fue explicar los fundamentos anatómicos básicos para el éxito del tratamiento

en prótesis totales, debido a que si las dentaduras y los tejidos bucales de soporte van a tener que

coexistir por un tiempo razonablemente prolongado, el odontólogo y los estudiantes deben entender

por completo la anatomía macroscópica y microscópica de las estructuras tanto de soporte como

limitantes involucrados, porque ambas son básicas como áreas de soporte de dentaduras. Para ello se

realizó un estudio de tipo Documental, en la modalidad de Compendio Temático, se llevo a cabo una

revisión bibliográfica detallada, donde se obtuvo una descripción de todas las características anatómicas

que se pueden encontrar en el maxilar superior y mandíbula de los pacientes que acuden a la consulta

odontológica para recibir un tratamiento de prótesis total unimaxilar o bimaxilar; y que comprometen de

una u otra manera el éxito o el fracaso de todo tratamiento protésico. El interés de ahondar sobre este

tema, es poder ofrecerle a los estudiantes y odontólogos no especialistas una guía referente a los

elementos anatómicos que deben considerar para ofrecerles a sus pacientes edéntulos totales una

buena alternativa de tratamiento, a pesar de que en la actualidad existen novedosas alternativas para

estos pacientes, no todos tienen el poder adquisitivo para llevarlos a cabo.

INTRODUCCIÓN

Existe una marcada tendencia en prótesis

completas a dejar de lado o concederle escasa

importancia al estudio clínico del desdentado total.

Es común comprobar en los profesionales que el

único estudio que requiere un paciente de esta

naturaleza, es un rápido examen para determinar

la posible presencia de restos radiculares. Una

vez verificada su ausencia, el operador dispone

lo necesario para comenzar la toma de las

impresiones primarias.

¿Por qué? Si para realizar un tratamiento

ortodóntico se hace un examen minucioso del

caso; si para efectuar un tratamiento periodontal

se verifican radiografías, montajes en

articuladores, estados generales de los pacientes,

etc.; si antes de comenzar un tratamiento

endodóntico es indispensable una selección

cuidadosa del caso; si el cirujano indica todo un

preoperatorio antes de la intervención; si para

confeccionar una prótesis parcial es necesario un

estudio detallado de la boca; ¿por qué? El

desdentado total sólo requiere un rápido examen

y dos preguntas de rigor: ¿cuándo se hizo la última

extracción?, para calcular el tiempo de

cicatrización necesario y ¿usó antes dentaduras

completas? Para especular sobre las habilidades

protéticas del paciente.

El problema de las prótesis completas es de tal

magnitud que no puede solucionarse con el

acostumbramiento del paciente, así como no

puede solucionarse con una simple impresión y

un registro de mordida. Del mismo modo que el

profesional ha dejado de lado el empirismo en

dentaduras completas, y emplea cubetas

individuales, técnicas de impresiones precisas,

registros de relaciones intermaxilares y

articuladores, es imprescindibles que conozca

detalladamente el terreno sobre el que va a

trabajar, su naturaleza y relaciones; el complejo

biológico de la zona protética así como el complejo

mecánico del articulado dentario; la situación e

importancia de los elementos anatómicos tanto

como la ubicación y colocación adecuada de los

dientes artificiales 4.

Todas estas consideraciones son de gran

importancia ya que el éxito en el tratamiento de

dentaduras complejas depende de una valoración

minuciosa del estado físico y mental del paciente

y de que la elección del tratamiento proporcione

dentaduras completas que satisfagan las

necesidades del paciente. Es una tarea difícil

dominar con maestría las habilidades necesarias

para tratar al paciente como a un todo22.

Boucher,3 menciona que si las dentaduras y sus

tejidos de soporte van a tener que coexistir por

un tiempo razonablemente prolongado, el

odontólogo debe entender por completo la

anatomía macroscópica y microscópica de las

estructuras tanto de soporte como limitantes

involucrados, porque ambas son básicas como

áreas de soporte de dentaduras. Un

entendimiento profundo de sus funciones

determinará 1) la colocación selectiva de fuerzas

por las bases de las dentaduras sobre los tejidos

de soporte y 2) la forma y extensión de los bordes

de la dentadura, que deberá estar en armonía

con la función normal de las estructuras limitantes

alrededor de ellas. Con el fin de permitir al

odontólogo producir un análogo de laboratorio, o

modelo de trabajo, del área de soporte de

dentadura, la colocación adecuada de las

presiones selectivas en la base de la dentadura y

la formación de sus márgenes son desarrollados

durante los procedimientos preliminares y finales

de la impresión3.

El profesional debe mirar, y más que mirar, debe

analizar y conocer todo ese complejo anatómico

que se va a relacionar con las prótesis, para saber

cómo actuar; que puede aprovechar, cuándo y

como; qué debe considerar elementos negativos

y cuales elementos positivos; cuándo es

indispensable realizar cirugía preprotésica y

cuándo no lo es. En una palabra, hacer un

pronóstico que podrá ser favorable, o reservado.

En síntesis, y como concepto básico, el operador

47

ODOUS CIENTIFICA Vol. VIII, No 1, Enero - Junio 2007

debe tener en cuenta que su tarea es la de

confeccionar una prótesis completa; lo que no

significa simplemente reponer dientes; su

responsabilidad es llevar a cabo un tratamiento

de ese desdentado total y su objetivo final es,

volver a integrar un sistema orgánico que ha

perdido su armonía como consecuencia de la

ausencia de las piezas dentarias4.

OBJETIVOS

Explicar los fundamentos anatómicos básicos

para el éxito del tratamiento en prótesis totales.

Objetivos Específicos:

Detallar los elementos anatómicos del maxilar

totalmente edéntulo.

Describir los elementos anatómicos de la

mandíbula totalmente edéntula.

RESULTADOS

Los tejidos protésicos son también llamados

terreno protésico, y que estos son la unidad

biológica constituida por hueso y mucosa

adherida, que van a soportar el trabajo de las

prótesis22.

Los tejidos protésicos para el Maxilar Superior

son:

Mucosa que recubre los procesos óseos del

reborde alveolar y paladar duro, Reborde residual,

Bóveda palatina, Paladar blando (zona vibrátil),

Frenillo anterior (vestibular), Frenillos laterales,

Papila incisiva, Rugosidades palatinas, Rafe

medio, Foveólas palatinas, Zona del sellado

posterior (Postdamming), Tuberosidades

maxilares, Surco vestibular anterior, Surco

vestibular posterior, Surco ptérigomaxilar o

hamular.

En cuanto al la Mandíbula se encuentra:

Mucosa que recubre los procesos óseos, Reborde

residual, Frenillo labial, Frenillos laterales, Frenillo

lingual, Surco vestibular anterior, Surco vestibular

posterior, Línea oblicua externa, Línea oblicua

interna, Papila piriforme, Surco lingual.

La misma autora señala que también se deben

considerar los tejidos Paraprotésicos, que son

todos los tejidos circunvecinos al área protésica

y que se relacionan directa o indirectamente con

la prótesis total sin ser soporte de ella.

Los tejidos paraprotésicos del maxilar Superior

son:

Paladar blando, Mucosa que recubre: Área

vestibular, labio superior, carrillo, Músculos:

Mirtiforme, canino, orbicular de los labios (Haz

superior) y buccinador (inserción superior).

Los tejidos paraprotésicos de la mandíbula son:

Parte posterior de la papila piriforme, Lengua,

Piso de la boca, Mucosa que recubre: Área

vestibular, labio inferior, carrillo, Músculos como

el Orbicular de los labios (haz inferior), triangular,

cuadrado de la barba, borla del mentón,

buccinador (inserción inferior), milohiodeo.

Se debe realizar una exploración intrabucal

minuciosa, donde la mucosa bucal debe ser

inspeccionada antes de hacer un examen

específico del área que va a servir de apoyo de la

dentadura y de las estructuras contiguas. El

odontólogo debe buscar lesiones anormales o

patológicas. Se debe examinar muy bien la

superficie interna de los carrillos y labios, el

proceso residual, piso de la boca, paladar duro y

blando y lengua22.

MUCOSA

Las bases de las dentaduras totales reposan

sobre la membrana mucosa, que sirve como una

especie de cojín entre las bases y el hueso de

soporte. La membrana mucosa está conformada

por dos capas, la mucosa y la submucosa.

En la cavidad bucal, la mucosa está formada por

epitelio escamoso estratificado (con frecuencia

queratinizado en su superficie exterior) y una

delgada capa subyacente de tejido conectivo,

conocido como lámina propia.

La submucosa está formada por tejido conectivo

de carácter variable, desde tejido alveolar denso

hasta laxo, y también varía considerablemente en

su grosor o anchura, dependiendo de su

localización en la boca. La submucosa puede

contener células glandulares, grasas o

musculares y suministra sangre y nervios a la

mucosa. Cuando la membrana mucosa está

adherida al hueso, esta inserción ocurre entre la

submucosa y la cubierta perióstica del hueso3.

En cuanto a los tipos de mucosa bucal se hablo

de:

Mucosa masticatoria: Se encuentran en el

paciente edéntulo en la cresta del reborde

residual, incluyendo la encía insertada residual

adherida firmemente al hueso de soporte, el

paladar duro. Esta se caracteriza por una capa

queratinizada bien definida.

Mucosa de revestimiento: Cubre la cavidad bucal,

donde no está firmemente adherida al periostio

del hueso. Forma la cubierta de los labios y

mejillas, los espacios vestibulares, el surco

alveololingual, el paladar blando, la superficie

ventral de la lengua y la encía no insertada que

se encuentra sobre las vertientes de los rebordes

residuales. Normalmente está desprovista de una

capa de queratina y se mueve libremente con los

tejidos a los cuales se encuentra adherida, a

causa de la naturaleza elástica de la lámina

propia.

Mucosa especializada: Cubre la superficie dorsal

de la lengua. Es queratinizada e incluye papilas

especializadas sobre la superficie dorsal de la

lengua.

Se debe evaluar el color de la mucosa, en sus

diferentes tonalidades desde un rosado saludable

hasta un rojo intenso. El eritema indica edema

de diferente intensidad. Esto puede estar causado

por una dentadura mal ajustada, una infección

subyacente, un desorden sistémico como la

diabetes o por tabaquismo. Es importante

determinar la causa para poder eliminar el

irritante. Otros cambios de color que deben

examinarse son los causados por lesiones o

manchas pigmentadas; éstas varían desde un

tono café claro hasta café oscuro o azul. También

se deben observar las manchas blancas, las

cuales con frecuencia son áreas queratinizadas

causadas por la irritación de la dentadura.

Algunos autores5, 10, 11 indican, que la confirmación

de la mucosa tiene gran importancia para la

adaptación y estabilidad de una prótesis, y que la

salud de la misma depende, entre otras cosas de

la alimentación, que debe ser rica en vitaminas y

albúmina, y que lamentablemente la alimentación

poca variada de los pacientes de edad avanzada

tiene por ello un efecto negativo sobre los tejidos.

Hacen hincapié en observar la calidad de los

rebordes alveolares que ha sido sometidos a

fuerzas inadecuadas, o a la falta de función de

los tejidos de soporte, pues la mucosa no

proporcionará una estabilidad adecuada para

distribuir las fuerzas oclusales de manera

saludable, además esta evaluación de los

rebordes alveolares inconsistentes inducirá a

pensar en cual técnica de impresión será la

adecuada par ese caso en particular 4.

Es común encontrarse con mucosas alveolares

flácidas y que para ello se debe tener

conocimiento de los principios prostodónticos y

de la anatomía bucal para poder manejar dichas

dificultades2.

TAMAÑO DEL ARCO

El tamaño del maxilar y la mandíbula determinan

el tamaño del asiento basal disponible para la

dentadura. Mientras más grande sea el tamaño,

mayor será el soporte; mientras más amplia sea

la superficie de contacto, mayor será la retención.

Se debe observar cualquier discrepancia en el

tamaño del maxilar y la mandíbula, para de esta

manera poder anticipar los problemas de

estabilidad protésica en el arco de menor

tamaño22.

Existen tres tamaños relativos entre ambas

arcadas8:

Tipo I: El maxilar y la mandíbula son del mismo

tamaño.

Tipo II: La mandíbula es menor que el maxilar.

Tipo III: La mandíbula es mayor que el maxilar.

La división más favorable es el tipo I; le sigue el

tipo III, y la más desfavorable es el tipo II, pues

en ella la mandíbula realiza grandes

desplazamientos, y además ofrece menos

soporte y retención cuanto más pequeña es.

ALTURA DE LOS REBORDES ALVEOLARES

Normal: Conservan una altura adecuada para dar

soporte a la dentadura completa y resistir sus

movimientos laterales.

Reabsorbidos: Aún conservan alguna resistencia

al desplazamiento lateral de la dentadura.

Planos: Están completamente reabsorbidos.

Se evidencia que la eficiencia va de más a menos,

desde el normal a reabsorbido y plano, que es el

de peor pronóstico17.

En atención a la problemática de maxilares con

rebordes atróficos, se describió un nuevo método

de fabricación donde incorporaron con presión

una matriz transparente de silicón en los

contornos externos de las dentaduras,

manteniendo las dimensiones apropiadas de las

bases de resinas acrílicas con la finalidad de

lograr una significativa reducción del peso de los

contornos protésicos16.

FORMA DEL REBORDE RESIDUAL EN

SENTIDO VERTICAL

En forma de U: Si es ancho y plano por encima,

ofrece gran resistencia vertical.

En forma de V: Aún puede ofrecer cierta

resistencia vertical.

En borde de cuchillo: De borde muy estrecho,

afilado, sin ningún soporte vertical.

El de mejor pronóstico es el de forma en U, y el

de peor pronóstico es el de borde de cuchillo. Lo

ideal es que como mínimo haya de 8 a 12 mm de

encía adherida17.

El contorno del borde varía mucho. Lo ideal es

un borde alto con una cresta plana, con lados

paralelos o casi paralelos; ya que este tipo de

borde da un máximo soporte y estabilidad

(resistencia horizontal al movimiento). Con el

tiempo, al resorberse el borde se puede aplanar,

y tomar una forma de V o en filo de cuchillo. Los

bordes en filo de cuchillo o con espículas óseas,

tienen el peor pronóstico ya que son incapaces

de resistir muchas fuerzas oclusales, por lo que

presentan con frecuencia ulceraciones e

irritaciones22.

En este mismo orden de ideas, se realizo un

estudio acerca de la perdida del ajuste de las

dentaduras completas en relación a la forma de

la cresta ósea mandibular; donde concluyeron

que existía una alta relación entre el ajuste de las

mismas en relación a la altura de la cresta ósea

mandibular6.

FORMA ANTEROPOSTERIOR DEL

REBORDE

Puede ser cuadrada, en V o en forma de ovoide

semicircular.

La cuadrada es la más favorable para resistir los

movimientos de rotación de la prótesis. La forma

de V la hace en menor grado que la anterior y la

oval o semicircular es la que ofrece menos

resistencia y, por lo tanto, la de peor pronóstico17.

Los arcos pueden ser cuadrados, ovoides o

estrechos y que los arcos opuestos no

necesariamente presentan la misma forma. La

forma del reborde residual influye en el soporte

de la dentadura y tal vez, en la selección de los

dientes. Si la forma del arco no es igual en ambos

arcos, se puede prever que habrá dificultad al

colocar los dientes22.

TUBEROSIDAD DEL MAXILAR

Es una zona de retención por excelencia, el

operador debe considerar la forma y el tamaño

de ambas tuberosidades como elemento de

pronóstico. En caso de dimensiones o retenciones

exageradas, habrá que recurrir a procedimientos

de laboratorio para la elaboración de la cubeta

individual o a la regularización quirúrgica. En

cuanto al Surco Hamular, es el espacio situado

entre la tuberosidad del maxilar y la apófisis

pterigoidea del esfenoides, que permite en

algunos casos una sobrecompresión para obtener

el sellado posterior. Las fibras más inferiores de

la inserción superior del músculo pterigoideo

interno o medial se inserta en la superficie

postero-lateral de la parte horizontal del hueso

palatino y en la tuberosidad del maxilar, formando

así el surco hamular o surco ptérigomaxilar7.

FORMA DEL PALADAR DURO

Conocer la forma del paladar duro es de gran

importancia debido a que este ayuda a la

retención y soporte vertical de la prótesis completa

superior.

Este puede ser Plano, en U y ojival. El paladar

duro plano es el de mejor pronóstico, ya que está

en intima relación con la placa protésica; la forma

en U o semicircular puede ofrecer suficiente

soporte y retención, y la ojival es la de peor

pronóstico17.

La bóveda palatina plana también es

desfavorable, por que casi siempre se acompaña

de procesos alveolares reabsorbidos y aunque la

retención es satisfactoria en dirección

descendente, cualquier fuerza lateral o giratoria

da por resultado una resistencia deficiente y

perdida de la retención22.

Aunque se ha demostrado que la forma del

paladar duro contribuye a la retención y soporte

de las prótesis, otros autores han demostrado que

al cubrir totalmente el paladar, los pacientes ven

afectado el tiempo necesario para realizar el bolo

alimenticio durante la masticación12.

PALADAR BLANDO

Su unión con el paladar duro determina la longitud

posterior de la dentadura superior y sirve para

dar el sellado posterior.

Lo que determina el pronóstico es el ángulo que

forma con el paladar duro. Si uno es continuación

del otro, ángulo de 180 grados, entonces hay

varios milímetros en los que se puede colocar el

sellado periférico posterior. Este es el de mejor

pronóstico.

El paladar blando puede ir inclinándose y cerrando

el ángulo, por ejemplo a 120 grados, lo que hace

que cada vez la zona de sellado posterior sea

más limitada y más difícil de localizar.

Si el paladar blando cae verticalmente, por

ejemplo cerca de 90 grados, la zona del sellado

posterior es crítica y difícil de localizar. Suele ser

un paladar blando que se mueve mucho cuando

el paciente habla o deglute, lo cual hace que tenga

un pronóstico malo para conseguir el sellado

posterior17.

En este mismo orden de ideas, se señala que

existen tres categorías de la configuración del

paladar blando, los cuales se basan en el grado

de flexión del paladar blando, con el paladar duro

y en la amplitud de la zona del sellado posterior.22

El paladar blando de clase I es horizontal y tiene

poco movimiento muscular, esta es la condición

más favorable ya que permite mayor cobertura

de tejido para el sellado palatino. Está asociado

a paladares duros planos.

El paladar blando de clase II se curva hacia abajo

en un ángulo de 45 grados en relación al paladar

duro y tiene un área de cobertura tisular para el

sellado palatino menor. Se asocia con un paladar

duro en forma plana, lo que permite obtener un

mejor sellado posterior para compensar la

deficiencia de la forma palatina.

El paladar blando de clase III se curva mucho

hacia abajo en un ángulo de cerca de 70 grados

en la parte posterior del paladar duro. Ya que esta

es la relación más aguda del paladar blando con

respecto al paladar duro, la musculatura debe

hacer una mayor elevación para efectuar el cierre

velofaríngeo, el espacio disponible para cobertura

del sellado palatino posterior e mínimo. Por

consiguiente, esta es la forma del paladar blando

menos favorable. Este tipo de paladar se asocia

normalmente con en paladar duro en forma de V.

RELACIÓN DE LOS REBORDES EN

SENTIDO HORIZONTAL

El reborde superior está encima del reborde

inferior y es el de mejor pronóstico.

El reborde inferior es más estrecho y más corto

que el superior. Aquí el pronóstico es malo y es

necesario que haya una articulación muy bien

balanceada.

La mandíbula es mayor que el maxilar superior.

Aquí suele haber pocas excursiones mandibulares

y casi sólo hay apertura y cierre y es de mejor

pronóstico que en el caso anterior17.

Al reabsorberse el maxilar, la cresta del reborde

se mueve hacia arriba y hacia adentro, al

reabsorberse la mandíbula, la cresta del reborde

se mueve hacia abajo, hacia delante, y

lateralmente ya que es más ancha en su borde

inferior que en su borde oclusal. Esta condición

puede ser más comprometedora en una

mandíbula prognata. Con esto se acentúa la

importancia de la colocación adecuada de los

dientes para mantener la estética y reducir al

mínimo el indeseable efecto de palanca13.

PARALELISMO DE LOS REBORDES

Si los rebordes alveolares no son paralelos, las

dentaduras tienden a deslizarse de su soporte al

aplicárseles las fuerzas oclusales. Si son paralelos

tienen buen pronóstico, y en caso contrario el

pronóstico es malo19.

Si estos rebordes no son paralelos entre sí,

permiten que se muevan las bases protésicas

cuando los dientes están en oclusión debido a

una desfavorable dirección de las fuerzas15.

DISTANCIA ENTRE LOS ARCOS

Si entre ambas arcadas existe un espacio

suficiente el pronóstico es bueno, cuándo este

espacio está disminuido van a existir problemas

para colocar los molares artificiales. El de peor

pronóstico es el espacio aumentado15.

Es importante observar la distancia intercrestal.

Un espacio excesivo causado por la resorción

dará poca estabilidad y retención debido al

aumento del efecto de palanca, por su parte una

distancia intercrestal pequeña dificulta la

colocación de los dientes y el mantenimiento de

un espacio libre adecuado; sin embargo esta

condición aumenta mucho la estabilidad de las

dentaduras ya que las superficies oclusales de

los dientes están cerca del borde por lo que se

reduce al mínimo el efecto de palanca, la

inclinación y las fuerzas linguales. Otro factor a

considerar, de relevancia para superar la

inestabilidad de las dentaduras totales inferiores,

es el de determinar a través del estudio de los

tejidos que conforman el entorno oral, la zona

neutra, que permitirá un enfilado acorde con las

fuerzas musculares de cada paciente14.

RETENCIONES ÓSEAS

Son un problema para la estabilidad de la

dentadura, y hay que plantearse la posibilidad de

tratamientos quirúrgicos. Son conocidos como

Torus; si son pequeños no representan

problemas, pero hay que efectuar alivios para no

sobrecargar el tejido delgado que los cubre. Si

son de buen tamaño, la cirugía preprotésica será

el tratamiento de elección. Por su parte otros,

señalan que la mucosa que recubre a los torus

es muy delgada y que muchas veces no toleran

las presiones normales ejercidas por las bases

de las dentaduras por lo que recomiendan como

alternativas para superar la problemática de los

torus en el maxilar, usar flancos termoplásticos

con mayores propiedades elásticas, debido a que

los mismos disipan con mayor éxito las fuerzas

oclusales1.

INSERCIONES MUSCULARES Y FRENILLOS

Se debe observar la posición de las inserciones

musculares y frenillos en relación con la cresta

de los rebordes. En raras ocasiones existe una

inserción que está tan cerca de la cresta del

reborde como para necesitar una corrección

quirúrgica, y así asegurar el sellado marginal. Las

inserciones que se corrigen quirúrgicamente con

mayor frecuencia son los frenillos maxilar labial y

lingual mandibular9.

En este punto, es importante considerar el ancho

del vestíbulo bucal, debido a que en algunos

casos este se encuentra un poco disminuido, es

por eso que se describe en un artículo que el uso

de flancos flexibles en las dentaduras completas,

con los que se pueden lograr menores espesores

en vestíbulos estrechos y donde no se

compromete el sellado de las mismas13.

LA LENGUA

La lengua se agranda y fortalece si el paciente

estuvo sin dientes o prótesis durante mucho

tiempo o usó una dentadura maxilar apoyada

solamente en los dientes anteriores. Esto trae

problemas al momento de tomar la impresión

dental y contribuye a la inestabilidad de la

dentadura. Una lengua voluminosa también puede

tener falta de espacio por la base de loa

dentadura. Una lengua pequeña puede facilitar

la toma de impresión dental pero arriesga el

sellado lingual.

El movimiento de la lengua y la coordinación

muscular son importantes por varias razones: Los

movimientos propios de la lengua son necesarios

en la toma de impresión dental para poder hacer

el borde marginal, también son esenciales para

estabilizar las dentaduras en la boca durante las

actividades fisiológicas normales como el habla,

la masticación y la deglución12.

La posición de la lengua es importante en el

pronóstico de la dentadura mandibular22, clasificó

las posiciones de la lengua:

Clase I: La lengua descansa en el piso de la boca

con la punta hacia delante y ligeramente debajo

de los bordes incisales de los dientes

mandibulares anteriores.

Clase II: La lengua se encuentra aplanada y ancha

pero la punta está en una posición normal.

Clase III: La lengua está encogida y presionada

en el piso de la boca con la punta doblada hacia

arriba, hacia abajo o asimilada dentro del cuerpo

de la lengua.

La posición de la Clase I tiene el pronóstico más

favorable, ya que el piso de la boca es lo bastante

alto para cubrir el reborde lingual de la dentadura

lo cual permite el sellado marginal.

PISO DE LA BOCA

El piso de la boca presenta una amplia variación

en su anatomía y relación funcional con el borde

del proceso alveolar. Si el piso de la boca está

cerca de la cresta del reborde en la posición de

reposos o la magnitud del movimiento es mayor,

la estabilidad y retención de la dentadura serán

deficientes. Las áreas de las glándula sublingual

y milohiodea en el piso de la boca pueden ser

muy altas y cercanas al borde alveolar por lo que

en ocasiones se salen del borde y eliminan el

surco alveololingual. Si estos tejidos no se colocan

en su lugar por medio del borde de la dentadura,

el pronóstico de la dentadura inferior es malo. Del

mismo modo, el espacio retromilohiodeo (Forma

la porción lateral de la garganta) puede ser un

espacio a utilizar pero que es obliterado total o

parcialmente por el movimiento de la lengua24.

Por su parte17, señala que cuanto más alto es

este espacio, mejor pronóstico tiene la dentadura

inferior en cuanto a retención. Si el repliegue del

piso de la boca está al mismo nivel que la inserción

del milohiodeo, la retención será casi imposible.

LA SALIVA

La cantidad y consistencia de la saliva afectará

la estabilidad y retención de las dentaduras y el

confort con el cual el paciente la puede usar.

En lo que se refiere a la intervención del fluido

intermedio entre la placa y la mucosa, factor

importante en la retención de las dentaduras

completas; la saliva ha sido generalmente

comparada con el agua, y es un hecho cierto,

especialmente en investigaciones experimentales,

que el poder de fijación conseguido por la

adherencia, cohesión y tensión de la superficie

del agua equivale a la de la saliva. De allí su

importancia durante la planificación de una

prótesis completa19.

Si la saliva es normal en cantidad y consistencia

es de buen pronóstico, si la cantidad de saliva

fluida es mucha; se complica la toma de

impresiones, si por otro lado es espesa y

cuantiosa se forman verdaderos panes de saliva

que no dejan asentar bien la dentadura y que se

traduce en mal pronóstico y que si hay poca saliva,

se disminuye la capacidad retentiva y puede haber

dolor e irritación de las mucosas18.De acuerdo con

lo estipulado por muchos autores, algunos

señalan que existe la anatomía ideal o

condiciones óptimas de cada maxilar para

conseguir los mejores resultados en las prótesis

completas17.

MAXILAR SUPERIOR

Reborde de forma cuadrada recubierto de una

membrana mucosa sana. No debe haber

retenciones óseas. Tuberosidades bien definidas

sin tejido fibroso móvil o pendular.

Forma del paladar plano sin existencia de torus.

Debe haber un vestíbulo bucal y labial bien

definido. El paladar blando debe ser de tipo

horizontal. Inserciones musculares bajas.

MANDIBULA

Forma del arco cuadrado con mucosa sana y sin

torusEl espacio sublingual anterior debe ser

ancho. Debe haber encía adherida de 8mm como

mínimo. Trígono retromolar firme y bien definido.

Fosa retromolar alta. Inserciones musculares

bajas.

DISCUSIÓN

Cuándo se va a construir una prótesis completa

sea superior, inferior o ambas, lo primero que se

debe realizar es un detallado y minucioso estudio

semiológico; los dedos deben trasmitir todos

aquellos detalles que la vista no alcanza a

distinguir. Hecho el estudio facial que revelará la

presencia o no de anormalidades, se comienza

con el estudio total de la cavidad bucal;

apreciándose la tonicidad y desplazamiento de

los músculos labiales para prevenir al paciente

de las posibles molestias durante la toma de las

impresiones, para luego conocer los elementos

anatómicos del terreno protético.

Las dentaduras completas son mantenidas en

posición por medio de coordinación muscular y

las fuerzas físicas de adhesión, cohesión y tensión

superficial interfacial; las cuales, a su vez,

dependen de la adaptación de la dentadura a las

estructuras de soporte y circundantes de la

cavidad bucal edéntula. Para que esta adaptación

sea eficaz, los procedimientos usados en la

fabricación de dentaduras artificiales deben

corresponder a la anatomía básica de los

rebordes residuales; pero es de igual importancia

que los procedimientos utilizados se adecuen a

las variaciones individuales dentro de la boca de

cada paciente.

Por otro lado, si el odontólogo no hace un esfuerzo

por minimizar y reconocer los cambios en la

cavidad bucal, se corre el riesgo de iniciar una

pérdida de las condiciones bucales favorables

necesarias para el diseño de una prótesis total

exitosa.

Con el incremento de la longevidad de la

población de la tercera edad, se debe pensar en

un incremento de la vida útil de las dentaduras

totales que se confeccionan, esta reflexión motiva

a detenerse en los cambios sufridos por los tejidos

involucrados en el entorno oral donde funciona

este tratamiento protésico, destacando que de no

hacer un buen diseño y una excelente distribución

de las fuerzas en consonancia con los tejidos

remanentes, tendremos unos rebordes alveolares

cada vez más empobrecidos.

La técnica de la confección de las dentaduras

totales, no debería tener más dificultad que el alto

nivel de destreza manual requerido para realizar

un tratamiento rehabilitador con prótesis fija, la

mayoría de los autores20, 21 abocados a este tema

piensan que en la confección de una prótesis total

los conocimientos adquiridos previamente y la

experiencia técnica son más relevantes, un

entrenamiento efectivo y adecuado basado en el

conocimiento de la anatomía y fisiología de los

tejidos y estructuras que soportan y están en

contacto con la prótesis, y los materiales con los

cuales están realizadas, dará a los profesionales

de la odontología un gran oportunidad de construir

dentaduras exitosas.

Desafortunadamente muchos profesionales han

perdido el interés en realizar prótesis totales,

asumiendo que es una tarea compleja y tediosa,

este articulo plantea la posibilidad a través del

estudio detallado de la anatomía del terreno

protésico obtener herramientas sólidas que

faciliten el camino para utilizar las técnicas

adecuadas adaptadas a las condiciones bucales

individuales de cada paciente, y así brindar al

paciente un tratamiento efectivo a largo plazo.

CONCLUSIONES

Las dentaduras completas contribuyen a que el

paciente desdentado conserve o recupere su

salud general, manteniendo el sistema

estomatognático en condiciones de normalidad.

Se deben construir prótesis completas que no

interfieran con la actividad muscular, que sean

funcionalmente estables y cómodas para los

pacientes.

Para la construcción de prótesis completas

interesa conocer el entorno bucal, o sea, los

tejidos blandos sobre los que descansa la

dentadura, el hueso que soporta estas

estructuras, la saliva, los músculos que lo rodean

y de estos, sobre todo la lengua.

Se hace imperante además, tener conocimiento

de los materiales de impresión odontológicos para

complementar el éxito de las prótesis completas.

El éxito en el tratamiento del desdentado total

muchas veces está más en lo que hagamos antes

de empezar la construcción de las prótesis que

en la técnica que se utilice.

Al construir una dentadura completa, se persigue

comodidad, función, estética y fonética, pero es

evidente que no se puede conseguir en el mismo

grado en todos los pacientes; dependerá de sus

condiciones anatómicas, bucales generales y de

su estado psicológico.

Es importante que dentro de las historias clínicas

se guarde un espacio para reflejar todas las

características anatómicas de los maxilares

presentes en los pacientes, mediante la utilización

de gráficos o diagramas como el de Uhlig. Figuras

No hay comentarios: